El retraso y la congelación suelen deberse a problemas con la conexión a Internet. Si estás en un dispositivo móvil, intenta moverte a un área con una conexión más estable para ver si esto ayuda.
También debes tener en cuenta las velocidades de Internet adecuadas para un chat de video exitoso. En un entorno de equipo –y cuando hablas con varias personas– querrás contar con una velocidad de descarga de alrededor de 1 Mbps, así como una velocidad de carga de 800 kbps. Siempre puedes verificar tus velocidades actuales con una rápida prueba de velocidad de Internet.
También puedes mejorar la calidad del video cambiando la configuración de Zoom. Por ejemplo, deshabilitar las opciones de HD o la configuración Retocar mi apariencia, lo cual disminuirá la cantidad de ancho de banda que requiera tu conexión de video (y la sobrecarga en el hardware de tu sistema), ayudando de paso a solucionar problemas de retraso.